Los festejos comenzaron con una procesión desde el local de 24 Horas ubicado en el barrio San Agustín hasta la catedral de Cafayate, donde se celebró la misa. Otra vez en el local y también hogar de la familia Gerónimo se repartieron los tradicionales vino hervido y locro.
El festival, como ya sucede hace unos años, estuvo a cargo del grupo Wanabara que premió a las tres primeras parejas en animarse a salir a la pista de baile con un cd del grupo. A las cero horas del día de hoy llegó el momento de quemar al Judas, acto que estuvo controlado por un móvil de Bomberos Voluntarios y la policía.
Cayeron las lluvias de caramelo y Wanabara siguió entregando su música.