La comunidad campesina de Pozo del Castaño y comunidades vecinas en el departamento Figueroa vive hace tres días una situación de extrema violencia estatal y para policial como consecuencia de continuos intentos de usurpación en su territorio comunitario.
Todo comenzó el viernes 20 cuando tres personas armadas, que se desplazaban en una 4x4, luego de amenazar de muerte a varios delegados del MOCASE que se dirigían a la zona para una reunión de carácter organizativa, se llegaron al centro de la comunidad y frente a la escuela (donde los menores de la población estaban en clase) realizaron al menos 3 disparos de armas de fuego a los presentes. La banda armada amenazo a los pobladores para que dejen de resistir en su territorio comunitario la usurpación que sufren por parte de los especuladores inmobiliarios Alberto Croche, Luis Resio y Carlos Pérez Quiroz. (Ver video) Ante ese hecho puntual la comunidad realizo la denuncia en la seccional de Tintin
Operativo policial
El Sábado 21 por la mañana llegó la policía local con la orden de “quedarse en el pueblo” y prevenir posibles enfrentamientos, los vecinos aclararon que el conflicto no era en el pueblo sino a unos 10 kilómetros de ahí donde los empleados de dichos empresarios mantienen cerrado (a punta de pistola) un camino vecinal y prohíben el paso a cualquier persona que necesite transitarlo, este cerramiento es justamente donde se encuentra instalado un campamento clandestino que ellos sostienen para la usurpación del territorio comunitario. Recibiendo una negativa por parte de los efectivos policiales para actuar en ese lugar antes detallado los vecinos solicitaron a través del mocase la intervención del Comité de Emergencia y del Juez a cargo a fin de sacar a los usurpadores del lugar y de parar con las amenazas reiteradas.
El Domingo 22 cercano a las 2 de la madrugada, habiéndose trasladado los vecinos hasta el lugar en conflicto para ejercer el legitimo derecho de la autodefensa, frente a las noticias de que había una orden de allanamiento por parte del juez y para acompañar el allanamiento que se debía realizar, llegaron los mismos efectivos policiales de tintina y el Oficial Barrionuevo de Bandera con un destacamento de Infantería de la ciudad Capital, hecho celebrado por los propios pobladores que creyeron que procederían con la detención de los usurpadores. Sin embargo lejos de proteger a la comunidad estos manifestaron tener órdenes del jefe de policía Provincial Sr. Pato “de intervenir en caso de enfrentamiento” y nuevamente hicieron conocer que venían a “proteger la integridad de todos” aunque no tenían ninguna orden de allanamiento sobre la carpa donde aún moran impunemente los usurpadores. Esto se sostuvo (pudiendo actuar de oficio) a pesar de que se mostrara un video donde se ven los disparos contra los vecinos de pozo del castaño y de las denuncias que se realizaron, aunque mayor fue el disgustó de la gente del lugar cuando les pedían “por favor” que detengan a los usurpadores que aterrorizan a la población y lejos de ser así fueron tratados como potenciales agresores.
Camioneta de la banda armada
Así, a las amenazas ya recibidas, se sumo la de la policía: cuando los pobladores intentaron llegar hasta el lugar usurpado, en medio de la oscuridad se desplegó un operativo que contó con la intervención de 6 móviles, 40 efectivos policiales fuertemente pertrechados de las Regionales policiales de Quimili y Tintina más las distintas divisiones de la provincia: Canes, Infantería, GETOAR, y un extraño grupo especial entrenado, bajo las ordenes del antes mencionado Barrionuevo, y luego a las ordenes del subjefe Maguicha.
El operativo policial impuso miedo, amenazando que si se intentaba traspasar el vallado policial actuarían contra el campesinado, dejando en claro que estaban cuidando los intereses de los especuladores inmobiliarios. Además desconoció una medida cautelar de no innovar, la cual no fue respetada por el Sr. Croche y sus socios, y tampoco quiso tomar en el momento las denuncias a los pobladores.
Disparos en el pueblo
Por la mañana del domingo los poseedores lograron convencer al jefe a cargo que tomara las denuncias haciéndose entrega del video que prueba las agresiones recibidas y las cápsulas servidas. En ese momento y cuando nadie se lo esperaba irrumpió en el campamento la misma 4x4 negra conducida por Resio quien momentos antes había intentado chocar de frente contra dos camionetas que se retiraban de la zona, una conducida por el padre Juan de Santos Lugares y otra por Técnicos de Incupo.
La policía lejos de detener a Resio y esposarlo, se traslado en la misma 4x4 negra, patente GZZ 355, con el agresor al volante, manifestando a los pobladores que se quedaran tranquilos porque “lo llevaban detenido”.
Mas tarde se presentó en el lugar Alberto Croche en un auto marca Audi color gris patente ITD 700, con claras intenciones de provocar la ira de los campesinos.
Al día martes 24 los campesinos siguen ejerciendo el legítimo derecho a la autodefensa con la continua vigilancia policial, mientras que se ha confirmado que el Sr. Resio nunca fue efectivamente detenido sino que solamente fue trasladado a la ciudad capital para preservar su integridad física.
Ante estos hechos aberrantes de violencia que se viven en Pozo del Castaño, registrados por distintas cámaras y testimoniado por los pobladores e instituciones presentes, el MOCASE exige justicia, el inmediato desalojo de los empresarios especuladores inmobiliarios usurpadores de nuestro territorio y denuncia ante la opinión pública que a pesar de que hace dos meses se firmo un acuerdo con el gobernador Zamora mediante el cual se garantizarían los derechos de los campesinos, una vez mas nos encontramos frente a la ausencia de políticas que resuelvan la principal problemática del sector, “nuestro reconocimiento como únicos dueños de nuestros territorios que por derecho ancestral nos corresponden”.
Los Campesinos seguiremos en pie de Lucha ejerciendo el legítimo derecho a la autodefensa de Nuestras Tierras.
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